La situación de la pandemia que estamos viviendo ha ocasionado innumerables trastornos en el ritmo del sueño. Lo que los especialistas están llamando «coronasomnia» es insomnio causado por el estrés de la pandemia.
Eso puede tomar la forma de insomnio, que es la dificultad para conciliar o mantener el sueño, lo cual se traduce en la percepción de un sueño no reparador, con cansancio y sueño durante el día.
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Esto, que probablemente sea el trastorno más frecuente, se ve habitualmente en un 20 % de la población.
Trastornos, en 50% de la población
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“Un porcentaje de la población mundial sufre en algún momento de su vida de insomnio. Y en esta época de pandemia hay algunos estudios que informan o que probablemente el 50% de la población padezca trastornos del sueño durante la cuarentena”, enfatiza el doctor Juan Facundo Nogueira, médico neumonólogo y especialista en Medicina del Sueño del Hospital de Clínicas.
Con pandemia o no, es difícil convivir con insomnio. Los problemas constantes para conciliar el sueño o de mala calidad puede provocar impactos a largo plazo en la salud, como obesidad, ansiedad, depresión, enfermedades cardiovasculares y diabetes.
La insuficiencia del sueño, que muchas autoridades sanitarias consideran con menos de siete horas por noche, también afectan el trabajo.
Incide en el trabajo
Diferentes estudios demostraron que aumenta las probabilidades de cometer errores, inciden en la concentración y aumenta los tiempos de reacción, como así también, en el estado de ánimo.
El doctor Steven Altchuler, psiquiatra y neurólogo que se especializa en medicina del sueño en la Clínica Mayo (EE.UU), señala que están en juego múltiples factores. Primero, nuestras rutinas y entornos diarios se han visto interrumpidos, lo que dificulta mantener intacto nuestro ritmo circadiano. Normalmente, nuestros días se ejecutan en un horario de despertadores, viajes diarios, descansos y horas de dormir, pero el COVID-19 ha sacudido todo eso.
“Perdimos muchas de las señales externas que están presentes en las reuniones de la oficina, los descansos programados para el almuerzo”, dice el especialista. “Lo que estás haciendo, durante el trabajo remoto, es interrumpir el reloj de tu cuerpo”, afirmó.