El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó este jueves que se ampliará el muro fronterizo con México para disminuir el paso de migrantes.
Justificó la medida, ya que se ve obligado a destinar fondos designados durante la administración de Donald Trump.
Al ser cuestionado sobre si la valla fronteriza funciona, Biden dijo que «no», pero señaló que la administración tenía que usar el dinero. «No puedo detener eso», señaló.
Mientras el secretario de Seguridad Interior estadunidense, Alejandro Mayorkas, argumentó que la ampliación en Texas es ante la «necesidad aguda e inmediata» de «evitar entradas ilegales» en la frontera.
«En la actualidad existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y carreteras en las inmediaciones de la frontera de Estados Unidos para evitar entradas ilegales», afirmó.
En tanto, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó la medida de «retroceso» y y consideró que «no resuelve nada».
«Esa autorización para la construcción del muro es un retroceso porque eso no resuelve el problema, hay que atender las causas» migratorias.
El mandatario consideró que para contrarrestar el auge del flujo irregular hacia Estados Unidos se debe apoyar a los pueblos de América Latina y el Caribe, que «están atravesando por una situación muy difícil».
«Si se les apoya con programas para el bienestar, para impulsar actividades productivas, crear empleos y atender a los jóvenes, con eso. Ese es el remedio», indicó.
«Entiendo que hay fuertes presiones de los grupos políticos de extrema derecha en Estados Unidos, sobre todo los que quieren aprovechar el fenómeno migratorio y el consumo de las drogas con propósitos electorales», dijo.
«Hay mucha politiquería cuando se acercan las elecciones y los del Partido Republicano, no todos, un sector, están en una actitud de mucha intolerancia, muy insensatos, poco responsables», sostuvo López Obrador.