Las contradicciones marcaron el interrogatorio del narco Óscar “Lobo” Valencia, quien aseguró este lunes en un tribunal de Nueva York que pagó “más de 10 millones de dólares en efectivo” al exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, en el banquillo por sus presuntos lazos con el cártel de Sinaloa para enviar droga a Estados Unidos.
“Le di más de 10 millones en efectivo procedente de la droga”, dijo el testigo de la fiscalía, en el juicio al funcionario mexicano de más alto nivel que ha pasado por el banquillo de la justicia estadounidense.
Pero la defensa, que le hizo caer en varias contradicciones le preguntó cómo es que hasta después de la detención de García Luna en Texas, en diciembre de 2019, nunca había mencionado al secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), pese a que se había reunido “docenas de veces” con responsables estadounidenses tras su extradición a Estados Unidos en 2011.
La defensa centra su estrategia en desprestigiar a los testigos de la fiscalía que han recibido remisiones de pena a cambio de colaborar con ella.
- Posible detención de Trump busca impedir su candidatura: López Obrador
- Coordinación en materia de seguridad mantiene resultados contra la incidencia delictiva en San Luis Potosí
- Presenta Sergio Salomón Céspedes Feria de Puebla 2023: “simbolizará la unión de poblanos”
- China y Rusia fortalecen alianza
- AMLO califica de «mentiroso» el informe de EU sobre derechos humanos en México
- Exhorta Sergio Salomón Céspedes a poblanos trabajar en unidad para favorecer progreso de Puebla
- Finalmente de acuerdo: López Obrador y la SCJN condenan la quema de la piñata con la figura de Norma Piña en el Zócalo
- Fortalece SEP acciones para fomentar estilos de vida saludable en primarias
- El presidente López Obrador recibió a congresistas de EEUU en Palacio Nacional
- Corte Penal Internacional emite orden de captura contra Putin
- AMLO confirma salida de Lázaro Cárdenas Batel a coordinación en Presidencia
- La nueva tarifa en los microbuses de la Ciudad de México
“Lobo”, antiguo jefe del cartel de los Valencia, cercano inicialmente al de los Beltrán Leyva, admitió haber enviado a Estados Unidos “más de 100 mil kilos de cocaína” y contó que se había reunido personalmente dos veces con García Luna.
La última, el jefe de las fuerzas de seguridad del país, que libraban la guerra contra el narcotráfico, habría acudido a las oficinas de un negocio de lavado de autos de un amigo en Guadalajara.
“Tuvimos que pagar 500 mil dólares para verle a través de (Luis) Cárdenas Palomino”, su hombre de confianza en la secretaría, dijo el testigo, vestido con buzo amarillo de carcelario.
“¿Le dio dinero a García Luna?”, le preguntó la asistente de fiscal Marietou Diouf. “Teníamos que darle 3 millones de dólares” en total, dijo el testigo.
Detenido por la policía mexicana en octubre de 2009, “Lobo” contó otro encuentro con el alto funcionario en una casa de Arturo Beltrán Leyva, después de un operativo en el puerto de Manzanillo, en 2007, en el que la marina mexicana decomisó al menos 20 toneladas de cocaína en dos cargamentos distintos que estaban a destinados al propio “Lobo” y al líder de los Beltrán Leyva.
Ante las dificultades para liberar la carga, aceptaron pagar 10 millones de dólares, después de que Arturo Beltrán Leyva habló con “los licenciados”, que según explicó a pedido de la fiscalía, eran “García Luna y otros funcionarios del gobierno”. La otra parte, la pagarían cuando recuperaran la droga, lo que nunca ocurrió.
Después, García Luna se habría reunido con ellos en Cuernavaca para “tratar de saber lo que había pasado y por qué”. “Nos dijo que no había podido hacer nada” porque los estadounidenses habían avisado a la marina mexicana del cargamento procedente de Colombia.
“Me sorprendió verlo ahí”, reconoció el testigo, que a insistencia de la defensa admitió haber matado “hasta mil personas” y torturado, por lo que fue condenado en 2014 a 25 años de cárcel en Estados Unidos. Su colaboración con la justicia le valió en 2019 una reducción de pena a 16.5 años.
Según él, también pagaban coimas a “otros funcionarios del gobierno”, así como a autoridades municipales, agentes de la policía federal y aduanas, responsables de los puertos y aeropuertos para que los “dejaran sacar los cargamentos” de droga. El aeropuerto de la capital mexicana era una de las principales puertas de entrada de la droga procedente de Colombia en el país, aseguró.