Ya pasaron 41 días de que Diego Armando Maradona nos dejo y hay dos historias paralelas que siguen su curso: La primera está relacionada con la investigación judicial para conocer las razones que lo llevaron a la muerte. La otra tiene que ver la herencia de las que fueron sus pertenencias, por la que iniciaron el trámite sus cinco hijos reconocidos, herederos y beneficiarios: Dalma, Gianina, Jana, Diego Junior y Dieguito Fernando, representando por Verónica Ojeda, ex pareja del histórico número 10 de la selección argentina.

El abogado Mauricio D’Alessandro aseguró este lunes que entre la gran herencia que dejó Diego Armando Maradona existe una casa en La Habana, Cuba, donde hay objetos personales, segun un hijo de Fidel Castro llamó al abogado de Maradona, Matías Morla, para recordarle que Fidel Castro «le había regalado la casa», una estancia en el centro de salud «La Pradera», donde vivió el fallecido futbolista.
Frente a este escenario, en las últimas horas se conoció un nuevo bien material que se podría sumar a los tesoros del Diez alrededor de todo el planeta. Según indicó Mauricio D’Alessandro, abogado del ex apoderado de Maradona Matías Morla, recibieron una llamada especial desde la isla y recibieron una noticia sobre la recordada estadía de Diego en el territorio cubano.
“Llamó alguien de Cuba: llamó el hijo de Fidel Castro a Morla para recordarle que Fidel le había regalado la casa de La Pradera a Maradona”, confesó D’Alessandro en el programa Los Ángeles de la Mañana, que se emite por Canal 13. Si bien hizo mención a la primera vivienda que habitó Diego, la casa que sería propiedad del Diez es la segunda que habitó en Cuba y está ubicada en uno de los barrios más pintorescos de La Habana.
El abogado reitero que las cosas pertenecientes a Maradona que allí se encuentran «están conservadas» e incluso «para hacer un museo».
«Hay fotos, cartas, cartas de líderes mundiales, paredes pintadas como las pintaba Maradona y las pintaba con aerosol, escribiendo «fidel, te amo»
La herencia de Maradona es extensa y aún se desconoce en su totalidad.
El fallecido futbolista vivió en Cuba durante cuatro años, donde se recuperó de sus problemas de drogadición.
