En su colaboración “La Semana de Karla Pulido”, la autora escribe que en la comunidad universitaria se sabe que el plagio académico es una práctica de deshonestidad intelectual que acarrea sanciones graves, pues uno de los pilares fundamentales de la UNAM es la investigación, tanto en el campo científico como en el humanístico para fortalecer el conocimiento.
Por lo que el plagio es una conducta reprobable. Por tanto, Yasmín Esquivel, ministra de la Suprema Corte no tiene honestidad intelectual.