En su colaboración “Detrás de la Noticia” para el periódico El Universal, Ricardo Rocha comenta que “no sé si fue una incontinencia verbal, una mea culpa o la confesión del truculento eje de su gobierno: Ayudando a los pobres va uno a la segura, porque ya saben que cuando se necesite defender –en este caso la cuarta transformación- se cuenta con el apoyo de ellos. Así que al carajo la aparente convicción ideológica de que “por el bien de todos, primero los pobres”.
No, porque ahora resulta que para el presidente AMLO los pobres son de úsese y tírese, en sus propias palabras para apuntalar su proyecto cuando haga falta.