En su colaboración “Bala de terciopelo”, la comunicóloga Ana María Olabuenaga escribe que, a unos días del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, estoy convencida de que las jacarandas se mueren por las mismas razones que se mueren las mujeres. Por falta de atención, por mentiras, por tristeza, por violencia y con balas.
Por todo eso, este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, voy a marchar para condenar la violencia política hacia las mujeres. Condenar a los que lo permiten.
Con todas y como todas llevaré una camiseta morada, por si se muere otra jacaranda que se sepa que los pétalos caídos siguen caminando.