Los gatos se hacen de un objeto y juegan por largo rato. Y es que justo así me imagino el juego diario de la política nacional. Nuestra cabeza entre las patas de un pequeño mamífero que, a través de ese repetitivo juego de ida y vuelta, se entretiene. Nuestras cabezas entre las manos del Presidente. De un lado para el otro. Tas, tas. En este ir y venir hoy toca jugar con la SCJN. No son juguetes y mucho menos presas. Hasta que no lo entiendan, mejor que ni se acerquen. No se van a llevar nuestra cabeza entre las patas.
Nuestra cabeza entre las patas: Ana María Olabuenaga
ARTÍCULOS RELACIONADOS