Salvador Novo le puso el sobrenombre de “La undécima musa”, por su vanidosa personalidad y arrogancia. Estuvo muy cerca de uno de “Los Contemporáneos», Xavier Villaurrutia. Su gran defensor de su poesía fue ese gigante de las letras, Don Alfonso Reyes.
Ella se describe como “un volcán”, una mujer libre, frívola e indomable. De entre tantas mujeres brillantes del siglo XIX, ella rompió todos los esquemas de la “mujer tradicional”… En la sabrosa crónica de nuestro Jefe de Información, Juan Ayón: “Pita Amor, la dueña de la tinta americana”.