“Son tiempos de tormenta”: Monreal; bancada de Morena se divide y oposición apuesta a ruptura

Titulares de Seguridad, Segob y Defensa rechazan participar en plenaria morenista; bloque opositor candidatea al zacatecano para liderar Mesa Directiva del Senado, que se elige hoy

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La fracción de Morena en el Senado profundizó ayer sus divisiones y abrió la puerta para que el bloque opositor antigubernamental apoye al zacatecano Ricardo Monreal para que asuma la Presidencia de la Mesa Directiva.

Coordinadores de las fracciones del PAN, PRI, PRD, MC y Grupo Plural concluyeron a la medianoche una reunión donde decidieron respaldar a Monreal si rompía con Morena.

Los morenistas, que son mayoría senatorial, no pudieron acordar ayer por la mañana una candidatura para relevar a Olga Sánchez Cordero en la Presidencia del Senado y agudizaron sus diferencias con la amenaza de destituir a Monreal de la coordinación de la fracción mayoritaria.

Esa eventual salida podría provocar que el zacatecano aspirara entonces a dirigir la mesa directiva con el apoyo del grupo opositor y un puñado de legisladores morenistas que le son leales, lo que causaría un cisma en la Cámara Alta.

Ayer, además de las críticas de varios de sus colegas, Monreal recibió una señal de hielo del Gobierno federal pues Secretarios de Estado como Adán Augusto López de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, de Seguridad, y los de Defensa y Marina, cancelaron sus comparecencias ante la fracción morenista, lo que fue interpretado como un desdén.

«Necesitamos alguien que nos acerque al Presidente de la República», reclamó César Cravioto, senador capitalino. Monreal le respondió que él no era «comparsa» ni «apéndice» del Presidente.

«La presidencia del Senado no puede ser el comité de ninguna corcholata de Morena. La oposición sí estaría dispuesta a acompañar a quien nos garantice que el Senado es autónomo», planteó anoche, en alusión a Monreal, el senador Germán Martínez.

EL VACÍO DE LOS CERCANOS A AMLO

Tres secretarios de Estado, entre ellos Rosa Icela Rodríguez y Luis Cresencio Sandoval, los dos dirigentes principales de Morena y algunos senadores que estaban convocados hicieron el vacío en la reunión plenaria al coordinador Ricardo Monreal, quien además enfrentó reclamos de sus compañeros por la rivalidad en el grupo parlamentario.

El canciller Marcelo Ebrard —quien junto con Tatiana Clouthier, titular de Economía, fueron los únicos del gabinete federal en acudir al encuentro— y el político zacatecano negaron que haya división… entre ellos.

El primero en declinar a la plenaria fue el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien desde el domingo argumentó que estaría fuera de la Ciudad de México. Después, Monreal informó que Mario Delgado, presidente nacional de Morena, tampoco asistiría. Además, Citlalli Hernández, secretaria general del partido, no se presentó.

Por la tarde, el zacatecano dio a conocer que la titular de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, se comunicó con él para informarle que no llegaría a la cita, porque fue convocada a Palacio Nacional. También se disculparon el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y el comandante de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio. En su representación estuvo Ricardo Mejía, subsecretario de Seguridad.

Monrealistas consideraron como un “desaire” las ausencias, mientras el grupo considerado de “radicales” opinó que fue un mensaje político por no respaldar al presidente Andrés Manuel López Obrador.

Aunque Monreal llamó a la unidad, el ambiente fue ríspido desde la mañana. César Cravioto, uno de los radicales, manifestó: “Sí es un mensaje político muy claro lo del día de hoy. Y debemos de asumirlo todos como grupo parlamentario, porque si bien en términos legislativos han salido las cosas… en las últimas semanas los mensajes no han sido de respaldo al proyecto” del gobierno de la Cuarta Transformación.

Incluso, criticó que en el informe de la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, no se le haya dedicado una línea ni una foto al presidente López Obrador.

Ricardo Monreal respondió que no se le da la abyección, que su opinión sobre la Guardia Nacional fue académica y advirtió que no traicionará a la UNAM ni a la academia. “No quiero que seamos una extensión del Ejecutivo”, puntualizó.