
La reforma energética debe resolver las preocupaciones del gobierno y de las empresas estadounidenses en “temas difíciles” como contratos y permisos, o de lo contrario se mermará la confianza para invertir en la economía de México, advirtió el embajador de Estados Unidos Ken Salazar.
En un foro del Consejo Atlántico de Washington, donde también estuvo el embajador mexicano en Washington, Esteban Moctezuma, el funcionario estadounidense dijo entender que México es un país soberano, aunque reiteró que la preocupación de Estados Unidos es que el desenlace de la reforma apoye la integración de las cadenas de abasto entre los dos países, según publica El Financiero.
“Necesitamos trabajar en muchos asuntos difíciles, uno de los cuales tiene que ver con contratos, permisos. Estamos presionando por la resolución de esos asuntos, ojalá haya una resolución porque de otra manera no se puede tener confianza en invertir en México”, alertó el diplomático.
Salazar reconoció la apertura del presidente Andrés Manuel López Obrador para reunirse con el enviado especial para cambio climático John Kerry, con la secretaria de Energía, Jennifer Granholm y con él mismo.
“Todos hemos expresado nuestras preocupaciones reales. En el mundo del Departamento de Estado le llaman ‘inquietudes’, yo lo llamo temblores”, dijo en español.
Al final de su visita en enero pasado a México, Granholm dijo haber compartido con el presidente mexicano su preocupación sobre el “potencial impacto negativo” de la propuesta de reforma energética en la inversión privada estadounidense en México y en los esfuerzos conjuntos en materia de energías limpias y cambio climático.
En su turno, el embajador Moctezuma dijo creer que el desenlace de la reforma energética garantizará el fortalecimiento de la CFE y también un mercado “abierto, transparente y eficiente”.